Declarada "Vejeriega Turística de Adopción" Gisela Merz en el acto del Día Mundial del Turismo
En un acto que resultó bastante emotivo y tomando con escenario el Arco de la Segur, se celebró ayer el Día Mundial del Turismo, con la entrega del reconocimiento “Vejeriega Turística de Adopción” a Gisela Merz y reconocimiento especial al Bar la Bodeguita; ambos por su desarrollo e importancia en el sector turístico en Vejer.
Al acto acudieron empresarios y amigos de los homenajeados que los arroparon y felicitaron en el momento en el que ambos recogían emocionados sus premios.
Justo al lado del Bar la Bodeguita, en el Arco de la Segur, José Luis Romero, Tote para los amigos y clientes, recogía en nombre de la familia el reconocimiento especial que se le otorgaba en el Día Mundial del Turismo.
El bar la Bodeguita se caracteriza por ser el punto de encuentro de vejeriegos y turistas, lugar de obligado visita en las noches, en el que se mezcla la tradición con la música en directo en sus tradicionales conciertos.
Breve en palabras y emocionado José Luis agradeció el reconocimiento y manifestó sus ganas por continuar escribiendo la historia de La Bodeguita, tras más de 20 años contribuyendo al ocio y la diversión de las noches y tardes vejeriegas.
Gisela Menz llegó desde Alemania a Vejer en los años 80, se enamoró de la zona y decidió instalarse en la Muela, donde regenta su alojamiento rural Casa Montecote.
Comenzó a trabajar para touroperadores y en sus visitas incluía Vejer en las rutas a extranjeros, a pesar de las dificultades que por aquel entonces se contaba, en cuanto a accesibilidad de carreteras y falta de servicios en el pueblo.
Tras varios años trabajando en el sector decide montar su propio establecimiento, Casa Montecote, en La Muela; uno de los primeros alojamientos rurales en la zona, prueba de ellos es que de los cientos de alojamientos registrados en la Junta de Andalucía el suyo cuenta con el número 14.
Actualmente Gisela forma parte de la directiva de la Asociación Vejer Rural y de un proyecto de alojamientos en Senegal. Sus ganas de trabajar y su pasión en el sector turístico en la zona continúan, centrándose en un turismo sostenible, rural y de salud.
Gisela recogía el reconocimiento de manos del Alcalde, a quien agradeció y a todos los vejeriegos esta distinción, “ya no soy guiri soy vejeriega”.
Su discursó trasladó la imagen de Vejer en los años 80, con calles con falta de iluminación artística, dificultad en el acceso y escasos servicios de hostelería, pero cuya belleza natural y el encanto del lugar le hizo insistir como proyecto de destino turístico.
Emocionada recorrió su vida profesional durante estos 37 años que lleva afincada en La Muela, centrada en su familia y en su trabajo en beneficio de la promoción del municipio.
“Ambos homenajeados han contribuido con su tesón, dedicación, calidad y sobre todo humanidad a que Vejer esté donde esté. Se les quiere y ellos quieren a Vejer. Nuestra admiración a ellos y en general a todo el sector y al pueblo en general.”, manifestó el alcalde.
El acto fue cerrado por Balti, uno de sus hijos, nacido en Vejer, que no pudo contener las lágrimas de la emoción por tal reconocimiento a su madre de este pueblo, que es el suyo
Posteriormente se contó con la actuación de las vejeriegas Toñi Romero y Susana Romero y se degustaron varios platos y productos cedidos por empresas y restaurantes locales.
Los actos en conmemoración del Día Mundial del Turismo continúan durante estos días con rutas monumentales guiadas a cargo de Vejer Torur y ruta teatralizada protagonizada por el Grupo Marimantas; así como ruta de senderismo guiada organizada por la Asociación Vejer Rural.
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